Tiempo para vivirnos…
Esta semana, el primero de Diciembre, falleció mi abuela. Una mujer que luchó toda su vida, que fue independiente, tenaz y dedicada a su familia. Mi abuela formó parte fundamental de mi crianza prácticamente hasta mi adolescencia, dura y poco expresiva, pero muy atenta y, a su manera, cariñosa.
Pude hablar con ella la mañana antes de que se la llevaran al hospital, conversamos sobre sus preocupaciones, sus temores, hablamos de Andrés… Sinceramente no pensaba que se iría, por lo que me alegra mucho poder compartido con ella esos minutos.
Ahora que se fue, mi abuela me enseñó algo, porque es duro admitirlo, pero a veces la muerte de un ser amado nos enseña más que toda su vida, por mucho que me duela ahora.. Su lección fue la siguiente: siempre tenía tiempo.
¡Mireya siempre estaba ocupada! Limpia allá, ordena aquí, lava estos “trapitos”, prepara el desayuno, el almuerzo, la cena… Si es posible para toda la semana, para no cocinar todos los días. Pero aun así, casi todas las tardes de la semana, Mireya cruzaba la calle y se sentaba al frente del negocio de su hija, mi madre.
Ahí conversaba con los vecinos, con su hija, conmigo de vez en cuando y aprovechaba saludar a Andrés y a mirarlo jugar en la calle si salía. Educada para trabajar sin descanso, mi abuela encontró su propio horario para “descansar” y conectar con los suyos.
Yo no supe hacerlo, los días se vuelven cada vez más ocupados, cada vez hay menos tiempo. Mientras las crisis avanzan y la población se hace cada vez más grande, uno se encuentra encerrado en un círculo vicioso del “qué hacer” para ganar dinero… Y no nos sentamos, no conversamos, no saludamos.
Pude haber disfrutado de más sentadas con mi abuela, pero siempre pensaba que tendría más tiempo “mañana”… Le agradezco a ella por haber encontrado el tiempo que yo no supe encontrar para compartir con nosotros.
Al final, el dinero igual no alcanza, igual se agota, y nuestros viejos se siguen apagando, y nuestros niños siguen creciendo y nosotros no nos damos cuenta.
A veces simplemente es bueno encontrar ese tiempo, para dejar de sobrevivir, para sentir… para vivirnos.
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Organizando el tiempo
Precisamente hablando de tiempo, en estos días me puse a analizar algunas herramientas para eso, para que no te pierdas en el trabajo sin ningún tipo de rumbo ni organización. Y también para que tenga más valor.
A veces, cuando trabajas por tu cuenta, no consideras la cantidad de minutos y horas que inviertes en un cliente.
No sólo desde que te sientas en la mesa a trabajar, sino en el whatsapp respondiendo sus preguntas, en Internet investigando o comprando las cosas que hacen falta, o el que pasaste en las tiendas, si compras tus insumos en tu misma ciudad.
Luego, a mitad del proyecto, o mientras respondes a esa cuarta solicitud de modificación a las 11:00 de la noche, te das cuenta de que quizás debiste cobrarle más.
A mi me pasa, por eso me senté a buscar algunas herramientas gratuitas para medir el tiempo cuando trabajas en tu proyecto creativo o de servicios y te las dejo aquí para que te sean de provecho.
¿Para qué te pueden servir? Pues para saber cuándo parar y dedicarle unos minutos a tu humanidad, o para tener una mejor idea de cuánto cobrarle a tu cliente por ese trabajo de manualidad que te ocupará tu preciado sábado.
Super Productivity
Este programa es un completo combo para medir el tiempo, lo comparto por eso, aunque honestamente sólo lo usé para medir el tiempo de mis tareas.
En Super Productivity puedes crear una lista de tareas y luego empezar a medir el tiempo de cada una. También puedes poner un tiempo estimado y la aplicación te irá marcando con una línea de progreso cuánto tiempo has consumido. Esa es la característica que más uso.
También puedes crear una línea de tiempo para ir viendo el progreso de tu trabajo a lo largo del día y, al final, te genera un balance del tiempo invertido y las tareas completadas para ese día.
Puedes descargarla sin ningún costo en Windows y Android desde su sitio web oficial.
Thomas
Thomas no es tan avanzada como la anterior, pero ahí está su atractivo. con diseño limpio y sencillito Thomas te permite establecer lapsos de trabajo y de descanso, especialmente útil para cuidar tu espalda y tus ojos si trabajas con computadoras, manualidades o cualquier actividad que requiera fijar la espalda y la vista en una misma posición.
Es uno de los que más me ha gustado por su facilidad de uso. Si eres fanático de los atajos de teclado, Thomas te deja configurarlos a tu antojo, también puedes hacerlo desaparecer minimizándolo a tu bandeja de notificaciones para que no te obsesiones con el tiempo.
Lo puedes descargar para Windows, Linux y Mac
Stretchly
Este funciona igual que Thomas, permitiéndote organizar tus ratos de descanso para que el trabajo no acabe con tus ánimos y con tu columna. Puedes configurar la duración de los descansos y hacerlos estrictos para que no puedas interrumpirlos. También puedes posponerlos si hace falta.
En el modo estricto, una ventana ocupará toda tu pantalla invitándote a descansar, y no podrás cerrarla hasta que la pausa termine.
Es bastante sencilla, no hace mucho más, pero puedes configurar las combinaciones de colores de su interfaz para hacerlo sentir más tuyo.
Está en inglés, pero lo importante es recordar el descanso, así que está bien. Descárgala aquí
¡Y ahora… El resumen!
El 30 de noviembre se celebró el Día Internacional de la Seguridad Informática, y te dejé un manual buenísimo con tres métodos para elegir contraseñas seguras, ahora que todo se hace en Internet y hay tantos ataques de hackers allá afuera, no está de más.
Espías y bots
Twitter eliminó un montón de bots de propaganda del gobierno venezolano, que incurrían en un comportamiento que va en contra de sus políticas de uso. En ese mismo episodio te cuento de los espías del MI6 y su preocupación porque los nuevos métodos de reconocimiento facial hacen “más difícil” su trabajo… ¡Vaya!
Mucha gente sin Internet
¿Sabías que casi dos tercios de las personas del mundo no tiene acceso a Internet todavía? Nada de educación a distancia ni teletrabajo, qué triste. En este mismo episodio conocerás el primer reproductor de MP3 del mundo.
Satélite en llamas
Los colombianos vivieron tremendo susto esta semana al ver una bola de fuego cruzando el cielo, ¿era un meteorito? ¿Superman? ¡No! ¡Era un satélite Starlink que falló y se incendió al reingresar a la atmósfera!
Hay más cosas interesantes en el podcast que no cabían acá, pero te invito a descubrirlas.
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¡Y listo!
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